El voluntariado deportivo (artículo de Antonio Montalvo)

El voluntariado deportivo se entiende y se define como el conjunto de actividades deportivas desarrolladas por personas físicas que se realizan sin estar vinculadas a algún tipo de relación laboral, mercantil o cualquier otra no retribuida.

El voluntariado deportivo (artículo de Antonio Montalvo)

 

En el sistema deportivo español, la figura del voluntario es muy utilizada en determinados clubes deportivos de base, asociaciones sin ánimo de lucro con presupuestos bajos y que desarrollan planes y programas de promoción.

La evolución y mejora de la cultura deportiva de estas entidades se ha significado en una mayor profesionalización de sus estructuras organizativas y, por tanto, esta figura ha quedado relegada a las organizaciones deportivas más modestas y fundamentalmente con una dedicación al apoyo y gestión de las mismas en labores de iniciación y en la organización de campañas y eventos deportivos.

En el Anuario Estadístico de Deportes del año 2017 están censados 66.040 clubes deportivos federados a los que hay que añadir otros miles de ellos no registrados y que realizan labores de promoción en los diferentes municipios españoles. Un porcentaje muy elevado, tanto de los censados como de los que no lo están, son administrados, gestionados y se ocupan de toda la logística de la actividad deportiva y la realiza este personal que no percibe ninguna remuneración económica salvo determinadas compensaciones ligadas al transporte, desplazamientos...etc.

Por su propio perfil y por la labor que realizan estos voluntarios, se identifican con virtudes y valores muy arraigados con el deporte: Altruismo, solidaridad, trabajo en equipo... son, sin duda, algunas de las marcas de calidad por las que se define nuestro deporte y al que aportan el sello de un compromiso tan necesario.

Difícilmente podríamos hablar del deporte español si no ponemos en valor el trabajo y el tesón, a veces oscuro, del voluntario en todo el engranaje y en todas las etapas por las que pasa el deporte y sus deportistas, enseñanza, iniciación, perfeccionamiento, tecnificación... Y es en todas esas fases donde el voluntario es a veces entrenador, delegado, en otras gestor o administrador deportivo y en cualquier caso y siempre participa activamente en la programación, desarrollo y/o en la ejecución de todos los programas.

Por todo lo expuesto, es necesario que de una vez por todas se articulen los mecanismos necesarios para que se favorezca la protección de todo este colectivo y pueda tener todo tipo de garantías que disipen sospechas de haber sido y ser en algunas situaciones mano de obra encubierta para que puedan tener ese reconocimiento social que merecen y los clubes la tranquilidad y la seguridad de que todas estas acciones voluntarias tienen el respaldo y el marchamo de la propia Ley del Voluntariado.

Toda esa regulación viene dada desde la promulgación de la Ley 45/2015 del voluntariado y es a partir de aquí donde las Comunidades Autónomas deberán adaptar directivas en sus territorios para que todas estas acciones se promuevan de una manera coordinada y se favorezca una aplicación correcta de la normativa.

De todo ello se desprende que el trabajo voluntario en todas las organizaciones deportivas sin ánimo de lucro deberá estar sujeto al compromiso y firma de un documento donde se definan derechos y deberes de los voluntarios, la adscripción libre a la acción a desarrollar y el no percibir ninguna retribución y sí una compensación por gastos ocasionados para la realización de lo que se vaya a hacer. Todo ello no excluye a la entidad donde se va prestar el servicio para que disponga del seguro de responsabilidad civil y esté cubierto el voluntario del riesgo de accidente o similar derechos estos absolutamente imprescindibles que garantizan la seguridad de la acción que se presta y del voluntario que la realiza.

En definitiva, el criterio o criterios que deberán prevalecer en la prestación de la actividad deberán ser claros y concisos como corresponde al compromiso libre y altruista de la acción y solo se podrá conseguir si desde las Administraciones se hace un trabajo coordinado de seguimiento y guía del movimiento voluntario.