Voluntarios, estos servidores del fútbol amateur

Una reflexión sobre la falta de reconocimiento y de motivación en el voluntariado del fútbol francés.

 

Compartimos una reflexión de Bérenger Tournier publicada a principios de 2018 en su portal #FC34 (Football Club 34), que trata de la actualidad del fútbol en el departamento de Hérault (sur de Francia). Tournier es periodista en Sportmag, el primer magacín multideportivo francés, y hace la siguiente reflexión sobre la situación del voluntariado en el fútbol francés:

Hacen fútbol amateur, son fútbol amateur. En los cuatro puntos cardinales del país, decenas de miles de personas invierten su tiempo diariamente en pequeños clubes de fútbol para permitir la supervivencia de estos deportes, estructuras educativas y sociales. Independientemente de su papel en los clubes, estos voluntarios son las piezas maestras del fútbol amateur. Sin ellos, nada sería posible.

Pero como todo aquello que es valioso, hoy en día son cada vez más raros por dedicar su tiempo y dinero. Paradójicamente, a pesar del creciente número de voluntarios en alrededor de 1.300.000 estructuras asociativas en Francia, la falta de reconocimiento, las limitaciones administrativas cada vez mayores o el aumento en el número de asociaciones son todas razones que explican esta reciente desafección para el fútbol amateur.

Si la mayoría de los clubes continúan viviendo gracias a estas mujeres y hombres en las sombras, cada vez son más los que están pasando por este desencanto. Todos los días en Francia, muchos de ellos dejan caer la toalla, a menudo por falta de medios, financieros o humanos. Durante varias semanas, cientos de presidentes han dado la voz de alarma y advertido sobre esta creciente crisis. Aunque la amabilidad y el espíritu familiar siguen siendo activos importantes, la falta de reconocimiento es un problema importante en estos momentos, por el que algunos políticos, incluidos los locales, han entendido la fuerza y la importancia del problema.

Debe llevarse a cabo una reflexión, se debe trabajar para que el voluntariado pueda considerarse en su verdadero valor, en el punto más alto del papel esencial que desempeña en nuestro campo, en nuestros pueblos, en nuestras ciudades y en nuestros vecindarios. La fuerza de esta acción es demasiado fuerte como para descuidarla y ponerla en segundo plano; el reto es demasiado importante para que se abuse de ellos. Se está acabando el tiempo, los actores deben reaccionar y trabajar juntos para encontrar soluciones. En definitiva, el futuro del fútbol amateur está en juego ...

Esta reflexión debería servir para encontrar los puntos motivacionales que animen a los voluntarios a no abandonar los programas en los que participan. No debe tomarse como muro de lamentaciones, sino que sirva de punto de partida para mejorar los aspectos decisivos para aumentar el voluntariado en los clubes

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